Es frecuente pensar que el teléfono ya se encuentra en las últimas y que necesita una renovación urgente. Pero igual conviene no precipitarse. Es cierto que en muchas ocasiones hacerse un nuevo Terminal es inevitable, pero antes de recurrir a esto, existen una serie de prácticas para mejorar el rendimiento y la velocidad de nuestro terminal. Si tu móvil va lento, prueba estas soluciones:
1. Busca un ‘launcher’ más liviano
El fabricante siempre integra uno en nuestro teléfono, pero esto no quiere decir que sea el único que podamos tener, puesto que en Google Play existen una gran variedad de lanzadores alternativos que destacan por ofrecer tanto un mayor nivel de personalización, como un mejor rendimiento.
Nuestras recomendación, en este caso, pasa por instalar lanzadores como Nova Launcher o Apex Launcher, conocidos por un buen equilibrio entre rendimiento y personalización, aunque existen otros más livianos como "Zen Launcher", ahora llamado nano launcher.
Aca Algunas Alternativas:
Nova Launcher
Apex Launcher
Nano Launcher
2. Llevar control de las aplicaciones pesadas
Tras este primer paso, podemos notar ya cierta mejoría. Sin embargo, si no hemos solucionado nuestro problema, existen otras causas que analizar. Nuestro teléfono tiene una capacidad de almacenamiento y memoria limitadas, y conforme las aplicaciones se van actualizando, van requiriendo cada vez más recursos, causando que nuestro móvil no maneje con facilidad las aplicaciones que en un pasado funcionaban perfectamente.
Ante esta situación, lo mejor es dirigirse a Ajustes->Aplicaciones, menú en el que podemos ordenar nuestas apps por tamaño. Generalmente, aquellas que ocupen más MB, son las que más recursos del sistema consumen. No es necesario que desinstalemos todas las aplicaciones pesadas, pero existen algunas como Chrome o Facebook que pueden ser sustituidas por versiones más livianas como Opera o Facebook Lite.
Debemos tener mucho cuidado con los famosos optimizadores. Por optimizadores, hablamos de cualquier aplicación que mágicamente mejora el rendimiento de nuestro sistema. Generalmente, estas aplicaciones se dedican a mantenerse en segundo plano, cerrando aplicaciones que en la mayoría de los casos, se acaban volviendo a abrir. La mayoría de estos optimizadores no merecen la pena, y los que realmente son útiles, requieren muchos conocimientos por parte del usuario, por lo que es primordial evitar cualquier acelerador del sistema.
3. Desactiva las animaciones del sistema y limita los procesos en segundo plano
Habiendo mantenido un orden en nuestras aplicaciones, vamos a conocer
dos pequeños trucos que nos ayudarán a mantener un buen rendimiento en
el sistema. Para acceder a estas opciones, tendremos que acceder al menú
de Opciones de Desarrollo, opción que en gran parte de los sistemas se encuentra oculta.
Antes de proceder, les indicamos que deben tener cuidado con las
opciones de desarrollador, y que no debemos tocar nada que no
mencionemos en este artículo, pero primero vamos a ver como podemos
acceder.
Para acceder a las Opciones de Desarrollo, nos dirigiremos a Ajustes. Una vez dentro, nos dirigiremos al fragmento de texto que se titula Numero de compilación, y lo pulsaremos seis veces seguidas muy rápido. Tras realizar esto volveremos atrás, y debería aparecernos el menú de Opciones de desarrollo.
Una vez nos encontremos dentro, buscaremos los ajustes que controlan las animaciones del sistema para desactivarlas. Las animaciones suelen ser responsables de darnos la sensación de que el sistema es más fluido al distraernos mientras cargan las aplicaciones, pero lo cierto es que consumen recursos y pues nuestro terminal dispone de limitaciones. En los ajustes de desarrollo tendremos que encontrar los siguientes ajustes, y darle los siguientes valores:
- Escala de animación de ventana a 0x o desactivada
- Escala de transición-animación a 0x o desactivada
- Escala de duración de animación a 0x o desactivada
Este ajuste también se encuentra en Opciones de Desarrollo y dirigirnos al final del menú, donde encontraremos el ajuste Limitar procesos en segundo plano. Por defecto, esta opción estará marcada como Limite estándar. Nuestra recomendación es dejarla marcada en Máximo 2 procesos para evitar tener que volver a cargar las últimas aplicaciones que usemos, a la vez que evitamos que se abran aplicaciones que ralentizan el sistema.
4. Actualiza tu móvil a la última versión
Otro consejo muy importante a la hora de mantener nuestro teléfono es estar pendiente a las actualizaciones del sistema. Es cierto que en ocasiones, las mayores actualizaciones del sistema suelen ralentizar el Terminal, pero conforme pasa el tiempo, lo acaban corrigiendo a base de pequeños parches, que generalmente mejoran el rendimiento y la estabilidad del propio sistema operativo.
¿Deberíamos actualizar siempre nuestro teléfono? Si nuestro teléfono es un móvil lento y está funcionando mal, es lo más recomendable, ya que es posible que nos haya tocado “una versión mala”. No obstante, al estar al tanto de las actualizaciones, también nos conviene saber que si realmente nuestro teléfono funciona bien, no deberíamos tocarlo, atendiendo a la primera norma del informático: Si funciona, no lo toques
5. Restablece a la configuración de fábrica o Hard Reset
Si ya hemos probado todos estos consejos y nuestro teléfono sigue funcionando mal, es posible que realmente necesite una renovación, aunque aún nos queda un recurso bajo la manga, y es la restauración de fábrica. Mediante la restauración de fábrica, se borran todos los datos del teléfono, dejándolo “como nuevo”, con la dificultad de que tenemos que volver a instalar todas las aplicaciones.
Para acceder a este menú, iremos a:
- Copia de seguridad-> Restablecer datos de fábrica si nuestro terminal es antiguo
- Privacidad-> Restablecer datos de fábrica si nuestro terminal tiene unos años a sus espaldas
Con esto acabamos nuestro tutorial de hoy para recuperar un móvil lento, uno con el que esperamos que consigas devolver a tu smartphone a sus días de gloria.